Somos Cheverry
Federico y Juan Ignacio Echeverry son dos hermanos oriundos de Roberts, localidad bonaerense del partido de Lincoln, que llegaron a Mar del Plata para comenzar sus estudios universitarios.
Pero no lo hicieron solos, sino que también arribaron con “la intriga” y “el bichito” de poder fabricar su propia cerveza artesanal en la ciudad. Ese “bichito”, cual mosca zumbando al oído constantemente, fue por el interés que les despertó una herencia familiar.Allá por el ‘96, en Roberts, la abuela recibió una receta de cerveza de su tía en parte de herencia. Desafortunadamente, la receta nunca fue encontrada.
Pasaron los años y finalmente, a principios del 2010, los hermanos Echeverry lograron realizar sus primeros litros de cerveza después de tanto buscar los insumos necesarios y con la poca información que pudieron recolectar de internet. Las primeras cocciones las hicieron en su departamento, aquel que recibió a varios de la familia en sus comienzos universitarios.
Para armar el equipo cervecero, solo fue necesario una heladerita de playa y una olla de 30 litros de aluminio. ¿El resultado final de la primera cocción? Una porquería.
Lo anecdótico fue que, tras más de veinte años y con la cervecería Cheverry ya instalada como una de las mejores del país y de sudamérica, la abuela llamó llorando a su nieto y le dijo: “Federico, no sabés, encontré la receta de la cerveza”.
Poco a poco fueron transformando ese hobby por una profesión buscando en cada cocción la mejor calidad y el sabor
que hoy caracteriza a los estilos cerveceros de Cheverry.